Esta enseñanza del Budismo nos explica como vivimos en un mundo que es completamente interdependiente. Con Los doce eslabones de la interdependencia el Budismo explica de una forma empírica y casi podríamos decir científica, la ley del kárma o ley de causa efecto.
Es una enseñanza muy profunda y a la vez reveladora para entender como hemos llegado a nacer en un cuerpo físico y como podemos empezar a cultivar las causas para experimentar felicidad y paz poniendo a nuestro favor la ley del Karma y cortando con Samsara, con la ignorancia, el con el apego y el rechazo.
Samsara es una cadena de doce eslabones y para salir de Samsara hay que romper la cadena y vamos a explicar como hacerlo según la enseñanza de Buda.
Dos realidades
Lo primero que tenemos que entender es que como seres conscientes tenemos dos tipos de realidades:
La realidad última o trascendental
La realidad aparente o convencional.
La realidad aparente es la que todo el mundo percibimos, con los cinco sentidos, los cinco elementos, las sensaciones agradables, las sensaciones desagradable, esto todos lo experimentamos.
Esta es la realidad del nivel relativo que está tocado por la mente conceptual.
Pero el Budismo dice que existe un nivel Trascendental y último de esa apariencia, que no está tocado por la mente conceptual.
Para que se de la apariencia de lo relativo, tiene que haber primero un nivel muy sutil donde se empieza a dar la expresión de lo relativo.
Para entender mejor esto, podemos tomar como ejemplo las tres fases por las que pasamos los seres humanos todos los días:
- Vigilia
- Sueños
- Sueño profundo
En estas tres fases podemos comprender que hay un nivel más sutil o trascendental en el cual no se da manifestación, que sería el sueño profundo.
Después está otro nivel menos sutil que sería los sueños, donde tenemos un cuerpo sutil o cuerpo del sueño.
Y por último la vigilia que es la parte más burda de la experiencia como seres humanos, donde tenemos el cuerpo físico, que sería el nivel relativo.
La Mente Primordial
El nivel verdadero de todos los seres de la manifestación, se dice que es la mente primordial o mente universal.
También se puede llamar mente de luz clara, mente luminosa o de vacío y consciencia, tiene muchos nombres según la tradición o religión.
Lo más importante es entender que esa parte de nosotros, la parte más sutil es nuestra conciencia pura y se dice que esta consciencia pura es indestructible, es eterna y no puede ser tocada ni manchada por nada, no está tocada por la apariencia relativa, por los nombres, los conceptos y el mundo ordinario o relativo.
Las enseñanzas dicen que esta mente primordial es muy sutil, y aunque está constantemente aquí con nosotros, nos pasa desapercibida, porque se dice que los seres humanos estamos atrapados solo en el aspecto aparente de la realidad. Lo que vemos, lo que juzgamos como bueno y como malo, los conceptos que aplicamos a todo lo que nos pasa en nuestras vidas…
Pero esa mente primordial, se dice que es omnisciente y omnipresente, es decir, está más allá de todo lo limitado, de todo tiempo, de toda apariencia, eso que es trascendental, según el Budismo, es lo que nosotros somo en realidad.
Nosotros somos una manifestación de esa conciencia pura o mente primordial.
Los Budistas lo explican como que esa mente primordial es como el sustrato de pureza que está libre de la dualidad, ahí no hay conceptos de bueno o malo, ahí todo es ecuanimidad, pureza, no hay mancha de dualidad.
Esta más allá de la ignorancia y del conocimiento, es como si fuera una mente virgen, que todavía no se ha coagulado como ninguna forma material, pero contiene todo el potencial de ser cualquier cosa.
Eso es el estado último y más profundo de lo que todos los seres sintientes somos en esencia, esa pureza primordial, que también la llaman mente de vacío y luminosidad.
Vacío, porque tiene el potencial de ser cualquier cosa y de manifestarse con cualquier forma y Luminosidad, porque es una mente consciente que conoce todas las cosas sin esfuerzo.
La Rueda de la Vida: Samsara
Los Budistas Tibetanos tienen una thangka que le llaman La Rueda de la Vida donde representan el ciclo repetitivo de Samsara.
La rueda de la vida tiene tres niveles:
Los Tres venenos
El primer nivel está representado en el centro de la thangka en un circulo, donde aparecen las tres emociones aflictivas principales que producen todo el sufrimiento de los seres en Samsara: Ignorancia, deseo o apego y rechazo o aversión.
Los Seis Reinos
El segundo nivel está representado con otro circulo concéntrico que engloba al circulo anterior y está dividido en seis partes.
Cada una de estas partes representa Los seis reinos de Samsara, que a causa de los tres venenos que son el nivel anterior, producen las seis Emociones Aflictivas y las diferentes manifestaciones en cada uno de los seis reinos.
Los Doce Eslabones
El tercer nivel es una rueda que hay recubriendo los otros dos niveles con los doce eslabones de la interdependencia.
Al estar la rueda en la parte más externa del circulo, forma una cadena de doce eslabones cerrados que es la que nos ata a la experiencia de Samara a causa de los 3 venenos.
Por esto se le conoce como el ciclo de Samsara, porque es circulo cerrado y se convierte en una experiencia repetitiva para todos los seres sintientes atrapados en él.
Los Doce Eslabones de la Interdependencia
Antes de explicar cada uno de los eslabones de la interdependencia, tenemos que entender que con está enseñanza Buda nos quiere revelar el porqué hemos nacido, es decir, porque llegamos a tomar forma física como seres humanos con un cuerpo físico, ya que podríamos pensar que si somos consciencia pura como hemos dicho antes, ¿Cómo hemos llegado al estado de condensación y de manifestación de un cuerpo humano?
A partir de aquí, la enseñanza de Buda nos explica como se da la manifestación como seres humanos.
Ignorancia
El primer eslabón está representado por una persona mayor ciega, que simboliza la ignorancia, porque no ve.
La Ignorancia es un no reconocimiento de lo que es la verdad, Buda dice que si tú reconoces la verdad en el momento en el que se da la manifestación, para ti no se daría la ignorancia y estarías en la conciencia pura, reconociendo la manifestación sin dualidad.
La conciencia pura, antes de que se de el nacimiento de un ser está en calma o quietud, pero hay un momento en el que de esa conciencia pura surge un movimiento. En el momento en el que se da el movimiento, el ser que no tiene realización, ve ese movimiento como algo diferente de la conciencia pura. Es aquí donde se da la dualidad, por el no reconocimiento de lo que ha surgido de la conciencia pura. Al ver lo que ha surgido como algo diferente y aparte, se planta la primera semilla de ignorancia.
Buda explico que existen 3 niveles de Ignorancia.
- La ignorancia del no reconocimiento
- La ignorancia Coemergente
- La Ignorancia Conceptual
La Ignorancia del no reconocimiento
La primera ignorancia es que no hemos reconocido donde estábamos, esa mente universal, no la hemos reconocido.
La Ignorancia Coemergente
La segunda es que cuando surge ese movimiento, que es una apariencia, no la hemos reconocido como lo que es. Porque la primera apariencia de movimiento, se ve desde el punto de vista de no movimiento. Al ver la agitación de la mente como algo aparte surge la dualidad. La mente primordial no se mueve, pero el movimiento que ha surgido de ella, sí se
mueve, por eso se crea esta confusión que es la segunda ignorancia, ver que las cosas externas están a parte de nosotros.
La Ignorancia Conceptual
La tercera ignorancia es la que nos va hacer que no veamos que es esa apariencia y que no veamos lo que es el suelo primordial, es la que realmente nos ata a Samsara.
La ignorancia conceptual es la que genera el primer velo que es tan fuere y está tan arraigado en nuestra conciencia, de que ya no nos deja investigar que es realmente esa primera apariencia.
El Auto-Engaño
De estos conceptos surge lo que se llama el auto-engaño, y el auto-engaño es una de las cosas más difíciles de trascender. El auto-engaño está tan arraigado en nosotros, que aunque nosotros nos encontremos de frente con esa realidad, no la queremos aceptar.
El auto-engaño se da cuando los conceptos han tomado ya fuerza y han tomado ya raíz en nuestra mente.
El auto-engaño es tan fuerte, que aunque nosotros todo lo que experimentamos es impermanente. Porque si lo examinas con una mente analítica, es fácil de discernir, aun así el auto-engaño nos hace creer que las cosas son duraderas, y que pasa cuando acaba una experiencia que te gusta, pues que experimentas sufrimiento, porque no quieres que termine, porque quieres preservarlo, y las cosas por naturaleza son impermanentes y no duran, son finitas.
Pero mientras nosotros no sigamos auto-engañando en nuestra mente como que las cosas son permanentes no podemos salir de ese sufrimiento.
Solo siguiendo el camino espiritual, se puede trascender este auto-engaño y salir de Samsara, rompiendo la cadena de eslabones que nos ata a la existencia cíclica y al sufrimiento.
Karma
El segundo Eslabón está representado por un alfarero que está modelando una vasija de barro. Al ser la creación kármica, el barro es la semilla y la acción de modelar es el efecto para experimentar el fruto.
A partir de ese primer movimiento de la conciencia y esa ignorancia de ver lo que se mueve aparte de la conciencia se crea la otra sensación de estar aparte de eso que se mueve. Aquí es donde se crea el Ego, la sensación de entidad a aparte de lo que veo que se mueve.
Es solo un pensamiento dentro de la conciencia pura, que al no reconocerse así misma, y no reconocer lo que se mueve como si misma, se crea la sensación de entidad que va a tomar forma, va a manifestarse en un cuerpo físico con entidad individual.
Desde este eslabón se van a producir todas las causas de nuestra experiencia en lo relativo. Aquí se plantan las semillas kármicas de lo que voy a experimentar en un futuro.
Conciencia
El tercer eslabón está representado por un mono, porque la conciencia es muy volátil, muy cambiante, se mueve de aquí para allá, como un mono.
Se dice que la conciencia es el lugar donde esas semillas kármicas se van a plantar.
La conciencia es mental, pero en ella residen las semillas kármicas de las otras vidas que has tenido. Se dice que aquí están todas las semillas kármicas de todo lo que has pensado, todo lo que has sentido, de todo lo que has expresado y dicho.
También existen las semillas kármicas de todo lo que has hecho en acción con tu cuerpo en las manifestaciones anteriores.
Entonces, la conciencia es el almacén donde reposan todas las semillas kármicas que tenemos de las vidas pasadas.
Embrión
El cuarto eslabón está representado por un embrión, es el soporte de lo que se va a manifestar. Esto es cuando nosotros estamos en el feto, es lo que se denomina la forma o soporte de lo que va a nacer.
Barca
El quinto eslabón está representado por una barca es el nombre y forma.
Es lo que nos va hacer experimentar el movimiento en nuestra vida. De un lugar que es el nacimiento, hasta otro lugar que es la muerte. Por eso es una barca, es una transición.
Es el cuerpo físico el que nos lleva, como un vehículo y se simboliza como una barca.
Casa
El sexto eslabón se representa con una casa, es la percepción, las cinco entradas de los sentidos. Está representado por una casa con cinco ventanas y cada una de las ventanas simboliza los cinco sentidos.
Hombre y mujer abrazándose
El séptimo eslabón está representado por un hombre y una mujer abrazándose.
Simboliza el Contacto, es cuando los sentidos empiezan a percibir algo fuera y hay tres niveles.
La conciencia, el sentido y el objeto.
Aquí es donde se une el órgano del sentido con la conciencia del sentido. Por ejemplo, el ojo con la vista y empiezas a ver los objetos.
Borracho
El octavo eslabón está representado por el borracho, simboliza el Deseo.
Porque es el deseo de estar intoxicado. El deseo es algo que te intoxica.
El deseo que quiere decir, continuamente querer experimentar algo, es lo que nos tiene atrapados muy sutilmente y es muy difícil de verlo y de soltarlo.
Aquí empieza la evaluación real. Aquí empiezas a distinguir entre lo que te gusta y lo que no te gusta.
Mono cogiendo una fruta
El noveno eslabón está representado por un mono cogiendo una fruta, simboliza el Apego.
Una vez que tu ya sabes lo que te gusta, estas siempre ideando como mantener al máximo aquello que te gusta y como rechazar todo aquello que no te da satisfacción.
Mujer embarazada
El décimo eslabón está representado por una mujer embarazada, simboliza el devenir.
Quiere decir la maduración de la acción. Es donde ya madura ese apego y ese deseo, eso que tu has decidido que tu quieres conseguir.
La acción ya la has llevado a cabo y aquí ya estas experimentando el kárma.
Nacimiento
El onceavo eslabón se representa por el bebé que nace, simboliza el nacimiento.
Vejez y Muerte
El doceavo eslabón se representa por la vejez y muerte, simboliza el final del cíclo.
Que quiere decir que todo lo que hayamos plantado en esta vida, va ser el fruto para la siguiente vida.
Conclusiones
Si has llegado hasta aquí, te felicito, porque acabas de recibir una de las enseñanzas Budistas más profundas y reveladoras.
Lo más importante de está enseñanza es entender como se da el auto-engaño y podemos empezar a cambiar la forma de relacionarnos con nuestra mente conceptual.
La práctica de la meditación ayuda mucho ganar conciencia de que estamos pensando y a que le damos valor en nuestra vida así que te animo a que empieces a meditar si todavía no lo haces.
Te animo a que empieces a practicar y que me dejes un comentario sobre que te ha parecido la enseñanza y si tienes alguna duda, estaré encantado de resolverla.
¡Que todo esto sirva para el beneficio de muchos seres!